Ricardo Romero
Politologo UBA/UNSAM
Profesor Economia Politica- CNBA
En el conflicto entre la Presidenta de la Nacion y el del Banco Central subyace un debate pendiente respecto a la deuda externa argentina, no solo de como pagarla, sino si hay que pagarla, y en su defecto cuanto?.
Cabe recordar que la deuda externa argentina, si bien tiene un largo recorrido historico desde el emprestito Baring, puede tomarse en dos fases importantes, el generado por la dictadura y el producido durante la era neoliberal.
Respecto a la primera, la misma fue generada en forma ilegal e ilegitima, porque fue tomada por un gobierno de facto y asumida por medio de la liquacion de la deuda privada. Cuando se entro en crisis en 1989, se refinancio en parte por el Plan Brady y otra a traves del remate de empresas publicas.
Este componente fue de aproximadamente 60 billones, en tanto que el segundo fue desarrollado durante la decada neoliberal, donde se duplico a traves del financiamiento especulativo de la emision de bonos, haciendo eclosion en el 2001. La salida a esta sesacion de pagos fue el megacanje, que puede ser visto como ilegitimo, pero tuvo legalidad.
Si bien se logro refinanciar, el nivel de endeudamiento sigue siendo critico para las posibilades de crecimiento del pais. Por lo que debe enfrentarse el proceso de manera politica y no financiera.
Argentina debiera reclamar una mediacion por insolvencia para garantizar derechos sociales, tal como sucede en juzgados norteamericanos, y generar un cronograma factible de pagos que no resigne un pais para todos y todas.
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